Controlando tus emociones con las tecnicas de PNL.
Este ejercicio tiene como fin que puedas cambiar lo que sientes cada vez que recuerdes algo incómodo que sucedió en el pasado.
Lo primero que debes hacer es:
Recordar algo que te haga sentir mal o que sea incómodo y hace tiempo te perturba.
Crea un espacio para este recuerdo, es decir, visualízalo frente a ti o a un lado.
Una vez que lo veas, imagina que se mueve lentamente hacia ti y, seguidamente, vuelve a colocarla en su posición original. Tienes el control sobre esa imagen.
Ahora, imagínate que tienes una resortera gigante y coloca esa imagen desagradable en la resortera, tensa la liga con fuerza y deja ir la imagen hasta que desaparezca.
Luego, piensa en otra cosa y vuelve de nuevo al pensamiento desagradable. Si aún puedes visualizarlo cerca, repite el paso anterior y vuelve a lanzarlo lejos.
La idea es que repitas esto hasta que el recuerdo no te afecte y que cuando lo recuerdes puedas ver solo un punto muy lejano. Repítelo cuantas veces sea necesario.
El anclaje
Otra de las técnicas de PNL efectivas es el anclaje, la cual ayuda a superar dificultades o conseguir objetivos imaginando una situación que nos cause angustia o ansiedad. Lo ideal es que anclemos un instante agradable o positivo a esa situación, utilizando la asociación mediante técnicas de visualización.
Puedes recordar un lindo atardecer o alguna melodía que te guste con la finalidad de reprogramar ese momento, debilitar lo negativo y convertirlo en una realidad mucho más positiva y alentadora.
Solo tienes que asociar ese momento a algo bueno y visualizarlo. Cada vez que venga ese pensamiento destructivo o angustiante a tu mente, piensa en lo que quieres que se convierta hasta que por repetición, tu mente asociará esa situación a algo relajante y dejará de perturbarte.
El chasquido
Lo primero es pensar en algún aspecto donde no seas tan bueno o no sientas motivación. Cada vez que haces ejercicio, por ejemplo, puede que vengan cosas a tu mente, como la sensación desagradable de cansancio o la incomodidad de sudar, lo que te resulta un martirio y no te dan ganas de hacerlo.
Este ejercicio es excelente para conseguir que te sientas motivado a realizar esas actividades hacia las cuales no te sientes motivado.
Comienza formando en tu mente una imagen de cómo te gustaría vivir esa actividad. En el caso del ejercicio, imagina la energía que te aporta realizar esa actividad, o visualiza cómo las personas te admiraran por el esfuerzo realizado y lo bien que lucirás luego de hacerlo.
De esta manera, tu mente asociará la actividad a algo mucho más motivante y sentirás ganas de realizar la actividad.
El punto que se expande
Este ejercicio consiste en que cada vez que te sientas feliz, hagas una pausa y busques algo negativo, visualízalo y coloca un pequeño punto en el centro o alguna de sus esquinas, ese punto debe ser la representación de ese momento feliz.
Una vez que lo hayas visualizado, haz un chasquido e imagina que el pequeño punto se expande hasta sustituir por completo la situación negativa.
Haz una pequeña pausa y repite el procedimiento hasta que puedas realizar el cambio con facilidad al hacer el chasquido.
Comentarios