La actitud es esencial para las respuestas emocionales del día a día, la salud y la calidad de vida. Es cierto que hay cosas como el trabajo, el lugar en el que vives o la familia que no se pueden cambiar pero lo que sí que puedes hacer es acercar las frustraciones o actitudes negativas hacia pensamientos más positivos para aprender a gestionar una nueva actitud ante la vida.
Método 1. Cambiar los pensamientos negativos
Identificar los pensamientos negativos. Para cambiar los pensamientos negativos en primer lugar debemos identificarlos ya que está demostrado que tenemos la capacidad de cambiar nuestra conducta cambiando nuestros pensamientos debido a que precisamente los pensamientos son el catalizador que guía nuestra conducta. Por esto, antes de nada debemos de tener conciencia de su existencia.
Cambia la voz negativa de tu interior por algo positivo. Cuando escuches en tu cabeza un pensamiento negativo intenta detenerte un momento y tratar de cambiar ese pensamiento por algo positivo.
Practica la visualización positiva. Imagínate en distintos escenarios con los máximos detalles posibles y elimina los pensamientos negativos que aparezcan como “no puedo hacer esto” y concéntrate en aquellos positivos como “seré capaz de terminar este proyecto”.
Apunta los pensamientos en un diario. Si tienes dificultad para identificar los pensamientos negativos puedes escribir en un diario cómo percibes las cosas, de esta forma podrás ver con atención qué dice la voz crítica de tu cabeza.
Escribe un diario positivo. Otra de las cosas que puedes hacer es intentar quedarte con los buenos momentos que ocurren en tu vida y escribir las ideas o pensamientos por los que estás agradecido. Tener un diario, libreta o espacio donde escribes los buenos recuerdos te ayudará a acordarte de los buenos momentos que tiene la vida.
Método 2. Mejora tu actitud
Encuentra el lado positivo de los desafíos de la vida. Intenta avanzar sin deprimirte ante las dificultades o retos que se te puedan presentar y tómatelos como una aventura. Piensa que si la vida fuera siempre igual y no hubiera que esforzarse no sería interesante.
Ajusta las reacciones de tus frustraciones. Hay que intentar ajustar las reacciones a la vida real y no meterse en un círculo vicioso de negatividad porque sino poco a poco nos iremos frustrando por problemas mucho menores.
Tómate un tiempo para relajarte. Hay veces que terminamos envueltos en negatividad porque estamos estresados o enfadados y necesitamos un tiempo para desconectar.
Cada día permítete unos minutos para desconectar y hacer algo que te relaje como leer un libro, ver tu serie favorita o charlar con un amigo. También puedes probar ejercicios de yoga o meditación que te ayudarán a relajarte.
Realiza actividades que se te den bien. La frustración y la negatividad muchas veces vienen derivadas de la escasez de la eficacia y el éxito de nuestros esfuerzos. Para mejorarla prueba a realizar actividades que se te den bien porque mejorará tu actitud, lo que influirá en la energía positiva que empleas en realizar tus proyectos.
Evita las causas que te provoquen pensamientos negativos. Si algo te provoca un pensamiento negativo evítalo. Por ejemplo, si ves un programa de televisión o una revista en la que te comparas con un modelo o un atleta y eso te hace generar pensamientos negativos evítalos.
Promueve el humor. Divertirte y reírte favorece que tengas una actitud positiva ante la vida y ante las personas. Prueba a ver un programa de humor, a leer un libro gracioso o cualquier cosa que pienses que te puede divertir.
Método 3. Interactúa con los otros
Rodéate de gente positiva. Cuando una persona es negativa su negatividad termina por influirnos a nosotros por lo que es recomendable tener una actitud positiva y rodearte de gente que también la tenga.
Se positivo con la gente. Al igual que es bueno para ti rodearte de gente positiva la gente no querrá relacionarse contigo si siempre tienes una actitud negativa. Promueve el apoyo entre tus círculos de personas para romper con las tendencias negativas.
Muestra interés y orgullo por los otros. Cuando interactúas con los demás puedes hacerles sentirse más positivos, lo que se traducirá en una mayor actitud positiva también en tu propia vida.
Toma nota de cuando ayudas a los demás. Escribe las veces que has ayudado a alguien y has mejorado su bienestar. Puede sonar interesado, pero piensa que anotarlo te servirá para darte cuenta de que estás haciendo algo positivo.
Ingresa en un grupo social. Pertenecer a un grupo puede ayudarte a reducir los pensamientos negativos.
Método 4. Ten un estilo de vida saludable
Duerme suficiente. Para tener una actitud positiva y evitar las frustraciones tu cuerpo necesita descansar para que tu mente esté preparada para trabajar con la máxima productividad y positividad.
Es recomendable dormir de 7 a 8 horas cada noche, y si tienes problemas para conciliar el sueño prueba a bajar las luces mientras te estás preparando para ir a la cama y apagar todas las pantallas media hora antes de acostarte.
Come bien. Haz que tu cuerpo se sienta bien y tenga una actitud positiva alimentándolo de un modo correcto.
Evita la comida precocinada o los fritos y procura comer alimentos ricos en nutrientes, frutas y verduras.
Bebe suficiente agua. Un mal estado de ánimo puede venir derivado de la deshidratación por lo que debes asegurarte que estás bebiendo la cantidad de agua necesaria. Lo ideas es beber alrededor de 8 vasos al día.
Practica ejercicio con regularidad. Cuando haces deporte tu cuerpo libera endorfinas, un compuesto químico vinculado a sentimientos positivos lo que favorece la reducción del estrés, la depresión y otras enfermedades.
Como ves, construir una actitud positiva frente a la vida solo depende de tí. Si cambias los pensamientos negativos por positivos y tratas de alejarte de las situaciones y personas que solo generan negatividad en tu vida, este trabajo será mucho más sencillo.
tomado de: https://creatiabusiness.com/como-construir-una-actitud-positiva/
Comentarios